Cobrar en dólares en la Argentina con trabajos en el exterior
A partir de la pandemia de coronavirus, y las restricciones que derivaron de esa situación, el homeoffice o teletrabajo se ha convertido en una práctica más que habitual. Instalado por completo en la estructura laboral no solamente de Argentina, sino en gran parte de los países del mundo. Esto tiene una gran ventaja: abre puertas al exterior sin necesidad de trasladarse miles de kilómetros.
Es que, por más utópico que pueda sonar, trabajar desde cualquier rincón del país para empresas del exterior y cobrar en dólares, con lo que esto significa en el contexto argentino, es más fácil de lo que parece. Pese a que no es algo nuevo, el crecimiento de la virtualidad en el ámbito profesional lo ha transformado en una alternativa con cada vez mayor demanda.
Actualmente, existen varias plataformas que ofrecen a profesionales argentinos la opción de postularse como trabajadores freelance para compañías del extranjero. Mas allá del lógico beneficio de operar desde casa, con la posibilidad de tener menos gastos y disfrutar mayor tiempo con la familia en el hogar, lo que más pesa en la balanza es poder cobrar en dólares.
Por ejemplo, Freelancer, uno de las tantos sitios donde las personas pueden inscribirse, tiene más de medio millón de usuarios en Argentina, interesados en este tipo de prácticas. Además, Estados Unidos, Rusia, España e India son los países que más talento nacional contratan.
Entre las categorías más contratadas se encuentran: IT y programación (31%); diseño y multimedia (27%); traducción y contenidos (14,47%); marketing y ventas (7,8%), legal (7,71%), soporte administrativo (7,4%), finanzas y administración (2,3%) e ingeniería y manufactura (1,8%). Según el último relevamiento de Workana, otra de las plataformas especializadas, el 88,8% de los freelancers creen que trabajar en esta modalidad les permite desarrollar su carrera hacia nuevos rumbos.
En promedio, cada profesional puede cobrar entre 200 y 500 dólares por trabajos de entre tres y cuatro días de duración. Convertidos al cambio actual (que este lunes cerró a $91,25 para la compra), esto representa un total de entre $18.250 y $45.625.
Marcelo Brandariz, socio de la empresa PwC Argentina, dedicada a ofrecer servicios de asesoramiento impositivo y legal, afirmó que hay un creciente interés desde el exterior por captar talento nacional.
Sin embargo, no todo es color de rosa: por las restricciones vigentes, ese ingreso de dinero en moneda extranjera será luego convertido a pesos al valor del dólar oficial (sin tener en cuenta el impuesto PAIS o el adelanto del 35% por el impuesto a las Ganancias). Para hacerlo, existen varias plataformas que permiten cobrar desde el exterior: algunas virtuales, como PayPal y Payoneer, y otras tradicionales, como Western Union.
Por otro lado, es un requisito obligatorio, en la gran mayoría de los casos, saber hablar, leer y escribir en inglés con cierta fluidez.
Pese a estas dificultades, el trabajar desde Argentina para el exterior puede ser una gran alternativa para miles de profesionales que buscan un ingreso extra o que quieren aventurarse y expandirse a tiempo completo.
Es que, por más utópico que pueda sonar, trabajar desde cualquier rincón del país para empresas del exterior y cobrar en dólares, con lo que esto significa en el contexto argentino, es más fácil de lo que parece. Pese a que no es algo nuevo, el crecimiento de la virtualidad en el ámbito profesional lo ha transformado en una alternativa con cada vez mayor demanda.
Actualmente, existen varias plataformas que ofrecen a profesionales argentinos la opción de postularse como trabajadores freelance para compañías del extranjero. Mas allá del lógico beneficio de operar desde casa, con la posibilidad de tener menos gastos y disfrutar mayor tiempo con la familia en el hogar, lo que más pesa en la balanza es poder cobrar en dólares.
Por ejemplo, Freelancer, uno de las tantos sitios donde las personas pueden inscribirse, tiene más de medio millón de usuarios en Argentina, interesados en este tipo de prácticas. Además, Estados Unidos, Rusia, España e India son los países que más talento nacional contratan.
Entre las categorías más contratadas se encuentran: IT y programación (31%); diseño y multimedia (27%); traducción y contenidos (14,47%); marketing y ventas (7,8%), legal (7,71%), soporte administrativo (7,4%), finanzas y administración (2,3%) e ingeniería y manufactura (1,8%). Según el último relevamiento de Workana, otra de las plataformas especializadas, el 88,8% de los freelancers creen que trabajar en esta modalidad les permite desarrollar su carrera hacia nuevos rumbos.
En promedio, cada profesional puede cobrar entre 200 y 500 dólares por trabajos de entre tres y cuatro días de duración. Convertidos al cambio actual (que este lunes cerró a $91,25 para la compra), esto representa un total de entre $18.250 y $45.625.
Marcelo Brandariz, socio de la empresa PwC Argentina, dedicada a ofrecer servicios de asesoramiento impositivo y legal, afirmó que hay un creciente interés desde el exterior por captar talento nacional.
Sin embargo, no todo es color de rosa: por las restricciones vigentes, ese ingreso de dinero en moneda extranjera será luego convertido a pesos al valor del dólar oficial (sin tener en cuenta el impuesto PAIS o el adelanto del 35% por el impuesto a las Ganancias). Para hacerlo, existen varias plataformas que permiten cobrar desde el exterior: algunas virtuales, como PayPal y Payoneer, y otras tradicionales, como Western Union.
Por otro lado, es un requisito obligatorio, en la gran mayoría de los casos, saber hablar, leer y escribir en inglés con cierta fluidez.
Pese a estas dificultades, el trabajar desde Argentina para el exterior puede ser una gran alternativa para miles de profesionales que buscan un ingreso extra o que quieren aventurarse y expandirse a tiempo completo.
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