Flavio Mendoza “Ya vendí un departamento, la situación es insostenible”
“Muchos se quedaron sentados esperando que les digan qué hacer. Yo nunca esperé a que vuelen las vacas, las traté de hacer volar”, trazó una metáfora al afirmar que decidió realizar con sus propias manos las reformas correspondientes en la sala. “No tenía dinero para pagarle a una persona que lo hiciera así que saqué tornillo por tornillo de las butacas, lijé el piso, saqué la alfombra. Me encargué de todo”.
Luego de un mes de arduo trabajo -del que también participaron sus colaboradores- el teatro, que antes contaba con 1500 localidades, ahora puede albergar a 380. “Y con eso tampoco nos vamos a salvar -remarcó- pero por lo menos empezamos a movernos un poco”.
“Es un derecho trabajar, está en la Constitución”, agregó quien espera poder reabrir el teatro y presentar su espectáculo “lo antes posible”. Según el protocolo que presentó -y a la espera de que sea aprobado-, el público disfrutará del espectáculo respetando la distancia social de dos metros, con tapabocas puesto dentro de la sala y, antes de ingresar, se les controlará la temperatura y también pasarán por una cabina sanitizante. “Va a ser más seguro ir al teatro que al supermercado”.
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