Encontraron vestigios de cáncer en un dinosaurio
De acuerdo con el diagnóstico del Royal Ontario Museum y la Universidad McMaster, un Centrosaurus apertus padeció de cáncer en los huesos.
La investigación fue publicada en la revista médica The Lancet Oncology.
El tumor se encontraba específicamente en el peroné del dinosaurio. Sus restos fueron descubiertos en 1989, y se pensaba inicialmente que era una fractura curativa.
En 2017 el doctor David Evans, presidente de la Cátedra de Paleontología de Vertebrados en el museo, acompañado de otros expertos, investigaron con mayor detalle.
Así se realizó el análisis de tumor del dinosaurio
El equipo multidisciplinario analizó el hueso y determinó, tres años después, que era un tumor cancerígeno maligno.
Para los análisis se realizó una tomografía computarizada de alta resolución. Posteriormente se seccionó el fósil y se evaluó a nivel celular. Finalmente, con tecnología 3D se reconstruyó la progresión de la enfermedad.
Incluso se comparó el fósil del peroné con el de un humano con un caso de cáncer de huesos.
Pero su muerte no fue causada por el cáncer, sino por una inundación que afectó a su manada.
Mark Crowther, profesor de Patología y Medicina molecular, habló sobre el descubrimiento. “Ha sido difícil de alcanzar y requiere de experiencia médica y múltiples niveles de análisis para identificarlo adecuadamente”.
“Es la firma inconfundible del cáncer de hueso avanzado en un dinosaurio cornudo de 77 millones de años”, recalcó Crowther.
En la actualidad, el osteosarcoma, o cáncer de hueso, es la causa de muerte de tres o cuatro millones de personas al año.
En el equipo multidisciplinario participaron doce expertos. La publicación de la investigación en The Lancet Oncology pertenece al mes de agosto, volumen 21 de la revista.
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